Se hace raro hoy en día
ver como un pueblo se levanta contra su gobierno, sea este
democrático o dictatorial, porque ya esta cansado de tejemanejes
internos, corrupción y sobre todo perdida de libertad. Llama más
aún la atención cuando sucede en países como Túnez y Egipto,
donde el arraigo religioso de la nación hace casi obligatorio el
tragar con sistemas cerrados donde las falsas libertades comunes en
occidente se vuelven allí en hechos paradigmaticos.
Tan solo quería reflejar el hartazgo común de la población mundial contra sus dirigentes, sean estos de la índole que fuere, provocando continuos episodios de alzamientos populares para derrocar lo existente y generalmente para empezar de cero. Y es que hemos llegado a una situación insostenible mundialmente, donde se hace valido el dicho “en todos lados cuecen habas” y por lo visto la hoya donde lo hace en muchos casos explota.
Esto refleja el fallo
garrafal del actual sistema capitalista y de los estamentos
gubernamentales a nivel mundial, que propician y alimentan las
diferencias sociales en post del enriquecimiento de unos cuantos. Y
es que podemos observar día tras día como nos engañan con el
teatrillo de la democracia, mandadonos a votar para luego hacer de
sus propuestas un saco roto y volver a colarnos gane quien gane el
mismo sistema enriquecedor para la avaricia del mercado y sus
controladores.
Por eso desde aquí,
mando mi apoyo al pueblo de estos dos países y de tantos otros que
se revelan, en espera de que suceda lo propio en todos los demás,
ansío con ganas un movimiento global de derrocamientos de poder que
establezca un nuevo orden mundial, donde el poder recaiga sobre el
verdadero soberano, el pueblo, y sin más mandatario que sus propias
convicciones sean capaces de reorganizar una sociedad en horas bajas.
Pero mientras espero a
que esto suceda, seguiré aportando mi granito de arena, intentando
como siempre despertar a una sociedad que parece invernar.
0 comentarios:
Publicar un comentario