"Estimado Sr. Zapatero:
Estoy trabajando desde que tenía 20 años (cuando termine el servicio militar), ahora tengo 45 años y mi mujer igualmente empezó a trabajar a los 18 años, en la actualidad tiene 43 años, desde esa fecha no hemos dejado de pagar en ningún momento nuestros impuestos, seguridad social, desempleo, contribuciones, impuestos de vehículos, etc, etc, etc.
Como
consecuencia de esto me encuentro con que mi hija era penalizada a la
hora de elegir colegio porque sus padres trabajan (pagando
impuestos). De que las ayudas económicas se las dan a gente que
acaba de llegar, que jamás ha cotizado y que tiene más derechos y
privilegios que ninguno de nosotros trabajadores de toda la vida a
los que precisamente no nos sobra el dinero.
Yo
trabajo en una entidad financiera en un barrio “pobre” de Córdoba
en el que los subsidios del Gobierno, de la Junta de Andalucía, del
Ayuntamiento de Córdoba y del “sumsum corda” son totalmente
habituales y concedidos a discreción, pero me sorprende que en
muchas de las cuentas a las que llegan estas ayudas de emergencia
social o solidarias, se permitan pagar recibos de Canal Plus por
importes superiores a los 100 € mensuales (yo personalmente me
conformo con la “TDT” y eso que me gusta el fútbol un montón),
recibos de telefonía móvil por importes superiores a los 200 €
mensuales en muchos casos (yo cuando pago más de 50 € entre el
teléfono de mi mujer y el mío pillo un rebote de impresión) y
otras perlas por el estilo.
Estoy
hasta las narices de que la gente venga a cobrar el desempleo a las
08.15 horas de la mañana del día 10 con toda la prisa del mundo
porque se tienen que ir a trabajar, a un trabajo por el que no pagan
impuestos y por el que no contribuyen a la seguridad social, a esa
misma a la que si tienes la desgracia de tener que ir, te citan a
seis meses vista, o que cierra plantas enteras de los hospitales en
épocas vacacionales para ahorrar (se lo que digo porque mi mujer es
empleada de la misma).
Por
todo ello Sr. Presidente, le ruego que deje la desgravación de
vivienda como esta y que el ordenador portátil que le va a dar a mi
hija y la bombilla se los meta en los “guevos” que ya me encargo
yo de comprarlos, y que en vez de asesores contrate a más
inspectores de trabajo que controlen a los parados que no lo están,
y que las administraciones antes de dar ayudas con el dinero de los
demás comprueben que no son para ver el Madrid-Barsa o para llamar a
la linea del Tarot de Lola Montero.
Que
con los miles de parados que hay en España, el ministerio de trabajo
e inmigración otorga subvenciones para traer trabajadores
extranjeros a las peonadas. Que en las arcas publicas no carecemos de
tanto dinero, sino que faltan profesionales que sepan administrarlo y
sobra gente que se lo gasta en intentar conseguir un voto.
Sin
otro particular reciba un saludo."
Acompañando
a esta carta, venía un pensamiento de A.Rogers, el cual me ha
parecido más importante que la propia carta, por ello os lo dejo a
continuación.
Pensamiento
de A.Rogers (1931)
Todo lo que una persona recibe sin
haber trabajado para obtenerlo, otra persona debe haber trabajado
para ello, pero sin recibirlo... El gobierno no puede entregar nada a
alguien, si antes no se lo ha quitado a alguna otra persona. Cuando
la mitad de las personas llegan a la conclusión de que ellas no
tienen que trabajar porque la otra mitad esta obligas a hacerse cargo
de ellas, y cuando esta otra mitad se convence de que no vale la pena
trabajar porque alguien les quitara lo que han logrado con su
esfuerzo, eso... mi querido amigo... es el fin de cualquier nación.
No se puede multiplicar la
riqueza dividiéndola.
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