Después del desastre
natural que ha sufrido Japón la pasada semana y del que puede
acontecer nuclearmente hablando en los próximos días, se ha
reabierto el debate acerca del mantenimiento de esta fuente de
energía, que siempre ha estado en el punto de mira de las
asociaciones “verdes” y supongo que en la mente de algunos
ciudadanos preocupados por la factura ecológica que habiendo o no
desgracias de este tipo, son inherentes al funcionamiento mismo de
este sistema energético.
Supongo que la principal pregunta que debemos hacernos es si realmente necesitamos aún las centrales nucleares para mantener nuestras demandas de energía eléctrica y evidentemente esto abriría otro debate acerca de si es necesario tener un umbral tan alto de demanda energética.
A la primera pregunta mi
respuesta es que no, y es no por diferentes motivos. El primero de
ellos es que actualmente disponemos de la tecnología necesaria para
implementar otros sistemas de generación de energía eléctrica o
directamente ya los tenemos en el mercado con ratios de generación
suficientemente altos como para que resulten viables. Por nombrar
algunos biomasa, eólica, hidroeléctrica, biocarburantes, solar
térmica, solar eléctrica, solar termoeléctrica, geotérmica, etc.
Otro motivo a tener en
cuenta y mucho son los residuos radioactivos que se producen con las
centrales nucleares, pues no hace falta que pase ninguna catástrofe
para darse cuenta que no controlamos para nada los vertidos de estos
residuos, algunos situados en el fondo de los océanos, otros
acumulados en fosas comunes y otros muchos que dios sabe donde irán
a parar.
Para mi vale solamente
este dato para detener definitivamente el proceso nuclear en post de
una energía que realmente controlemos y que no suponga un impacto
medioambiental superior al que podemos asumir. Imaginar que pasaría
si finalmente se funde el núcleo en la central de Fukushima, que
harían los habitantes japoneses si tuvieran 200 km cuadrados de
territorio no apto para la vida a causa de la radiaccion. Y no hace
falta explicar lo que supondría medioambientalmente hablando los
millones de partículas radioactivas viajando por el aire a todos los
lugares del mundo.
Muchos pensareis que esto
no es extrapolable a otros lugares de la tierra, ya que lo sucedido
en Japón han sido una concatenación de sucesos que pueden terminar
en un fatal desenlace. Más vale que no le preguntemos a Murphy, ya
sabes si algo puede salir mal, saldrá mal y como antes decía no
tenemos el control total de algo horriblemente dañino para la
humanidad.
En cuanto a la segunda
pregunta, los que alguna vez me habéis leído sabréis que yo me
posiciono más a favor de un decrecimiento social, lo que llevaría
inefablemente a rebajar nuestra demanda energética. Incluso sin
requerir este decrecimiento sería factible bajar nuestro umbral
eléctrico con la utilización de la tecnología existente y por
supuesto teniendo una mayor conciencia social acerca del gasto
energético y lo que ello conlleva.
Por último quiero cerrar
este articulo dándole mi más sincero pesame a todas las familias
japonesas que han sufrido alguna perdida y como no mandarles todo mi
apoyo para que salgan adelante y se sobrepongan de su terrible
situación.
Buenas sensatez,
ResponderEliminarcomparto al 100% lo que dices.
Es necesario concienciarnos de que el decrecimiento en los países superconsumistas es algo obligado, a la par que hay que redistribuir de forma equitativa los recursos del planeta, y la renta generada.
Solidaridad, Salud y Salu2,
AMADEUS