Quinto programa de
verdades como puños que vuelve a incidir en la cruda realidad, como
dice el presentador, millones y millones gastados en silicona y
viagra para llegar a los 80 años con unas tetas firmes y un pene de
hierro a cambio de una mente invadida por el alzheimer. Como ya he
dicho en otras ocasiones, la industria farmacéutica está más por
la labor de incrementar beneficios económicos que por ejercer su
verdadera finalidad de investigación en curas para enfermedades.
Y no solo la industria
tiene la culpa, nosotros también ponemos nuestro granito de arena
demandando avances en por ejemplo: la caída del cabello, depilación
definitiva, rejuvenecimiento facial, etc, etc. Supongo que todo esto
lo hacemos para cambiar el dicho de “prefiero morir joven y dejar
un bonito cadáver” por otro que diga “prefiero morir senil y
dejar un estirado cadáver”.
No es para nada una absurdez en vista de una noticia que salio ayer en la prensa, donde una madre inglesa inyectaba dosis de botox a su hija de 8 años cada 3 meses en frente, labios y contorno de ojos, no contenta con eso, también le hace la cera para eliminar el poco vello corporal que pueda tener.
La niña ahora está
obsesionada con la belleza y ahora comprueba todas las noches si
tiene arrugas, si encuentra alguna pide a su madre más inyecciones,
quién no tiene problema en proporcionárselas ya que como asegura lo
hace por ayudarla a convertirse en una estrella.
Por último comentaros mi
pequeña aportación al mundo de la investigación, donando parte del
trabajo que realiza mi ordenador en decodificar proteínas para
hallar curas de diferentes enfermedades. Si eres de los que mantiene
el ordenador encendido durante mucho tiempo o casi indefinidamente,
puedes aportar tu granito de arena a la comunidad científica.
Del como hacerlo me
ocupare próximamente ya que estoy preparando un manual para
facilitar al máximo los pasos a seguir. Mientras tanto adjunto la imagen con mis progresos en los proyectos en los que estoy inscrito.
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